Los planes están paralizados. Los objetivos viven hoy en un limbo (de dudas). Mis #metasuperpoderosas de este año están tratando de hacer pie en medio de la incertidumbre que impuso el COVID-19.

En este momento, pensar en planes y metas parece algo inútil y hasta un poco ridículo. La pandemia puso nuestras vidas patas para arriba.

Estamos atravesando días turbulentos, en los que se mezcla el caos, el estrés, la sobreexigencia, la desmotivación… y la lista sigue. ¿Qué me conviene hacer? ¿Cómo me organizo de manera más armoniosa? ¿Puedo hacer que las cosas funcionen más o menos dentro de lo que espero?

Me hago estas preguntas a diario. Y viendo la cantidad que me van llegando a través de mensajes, comentarios e emails, comparto algunas formas que me ayudaron a reconciliarme con mi agenda para dejar de sentir que doy vueltas en círculos.

 

VOLVER A PLANIFICAR EN MEDIO DE LA INCERTIDUMBRE

Si son parte del #LadoCreativoClub, saben que cada mes envío un newsletter con sugerencias para ver, escuchar, hacer y conversar que nos motiven a encender nuestro #ladocreativo. Esa dosis de inspiración es una invitación y una guía para poner nuestras ideas en acción.

La clave para lograr ese objetivo no es otra que CALENDARIZAR las actividades. Sé por experiencia que todo lo que no se agenda, no pasa.

En este contexto ocurre lo mismo. Si no planificamos algunas cosas, sencillamente no las hacemos. Y nos invade una sensación de haber perdido el Norte.

 

CÓMO HACER MÁS VERSÁTIL A TU CALENDARIO CREATIVO

El primer paso para reconectar con nuestras metas (y empezar a accionar para concretarlos) es tener una visión integral de cómo vamos a distribuirlas a lo largo del mes. Pueden descargarse el bellísimo planificador que diseñaron las chicas de Oh Vishnú haciendo click acá, les va a encantar.

Esta mirada panorámica nos ayuda considerar cada tarea como parte de un objetivo más grande: dejar de vivir por accidente y empezar a progresar en las cosas que deseamos con propósito e intención.

Y no estoy hablando de grandes sueños ni objetivos imposibles, sino de usar nuestro poder de decisión y de acción: qué priorizamos, cómo cumplimos las responsabilidades sin perder la alegría, qué actitudes ponemos en marcha para recuperar el gozo.

Por eso, más allá de repensar el #calendariocreativo para hacerlo más versátil y adecuado a las circunstancias, creo que lo importante es empezar:

  • DE A POCO: no podemos comernos el mundo en un solo bocado. Tenemos que arrancar con bocados pequeños, manejables dentro de nuestro aquí y ahora, enfocándonos en los progresos
  • LLEVANDO UN REGISTRO VISUAL: armar un calendario mensual que nos permita distribuir las tareas y actividades en lugar de agobiarnos
  • POR LO FÁCIL: el cerebro prefiere realizar las tareas que menos energía requieren y eso nos ayuda resolver las cosas con menos esfuerzo y con la sensación de haber podido cumplir con los objetivos día tras día
  • APELANDO A LA MOTIVACIÓN: la sensación de avance que sentimos al terminar una actividad genera un alto grado de fluidez y de recompensa emocional que enciende nuestra capacidad de contribuir y nos dan impulso a seguir hacia adelante
  • DIVIRTIÉNDOSE: apliquemos un método lúdico que nos estimule y nos saque una sonrisa en lugar de cargarnos de exigencias que sólo van a hacer más cuesta arriba el camino

 

CINCO IDEAS PARA AGENDAR HOY MISMO

La palabra clave es probar. Sobre todo, cuando no estamos seguros de qué nos va a funcionar. Hay que probar y aprender, ajustar y volver a probar.

Estas cinco ideas creativas nos reconectan con nuestra agenda y van a potenciar la capacidad de mantenernos activos, divertidos e inspirados usándolo a nuestro favor.

1 – FABRICANTE DE RECUERDOS

Documentar nuestros días de manera creativa a veces no sale del modo fluido y natural que nos gustaría. Muchas veces, pensar en hacer #journaling y coleccionar momentos de nuestra vida cotidiana en un cuaderno se vuelve algo titánico e inabarcable.

Sugiero empezar por algo sencillo: usar el calendario mensual para dejar un registro cotidiano, esas pequeñas cosas que olvidamos pero que a futuro nos llenará de alegría recordar. Apuntar, por ejemplo:

  • El recuerdo feliz del día
  • La frase graciosa de la fecha
  • El descubrimiento de hoy

2 – APÉNDICE DE GRATITUD

Algunos tienen el hábito de detenerse a pensar en lo afortunados que son y se toman el tiempo de dar las gracias por eso en forma de mensaje, de pensamiento o de plegaria.

Otros tantos, entre los que me incluyo, llevamos un diario de gratitud que nos mantenga en sintonía con el presente y atentos para no dar las cosas por sentado. Si tienen ganas de tener el suyo, no dejen de chusmear el bello cuaderno de gratitud que co-creamos junto a Rebe de @rebecalibretas (y en este post, unos tips para llevarlo adelante con éxito y sin presión)

Pero también podemos convertir el planificador mensual en una herramienta de agradecimiento que se vuelva un faro de luz. Encontrar cada día algo para estar agradecido. Y escribir para no olvidar.

3 – CRONOGRAMA DE RECREOS

La creatividad necesita diversión, pero la vida también. Cuando nos tomarnos el tiempo para hacer algo entretenido, que nos pone de buen humor y nos saca una sonrisa, nos llevamos de energía.

Una forma infalible de estimular la creatividad es JUGAR. Es el método más simple y efectivo para encender nuestro lado creativo de manera distendida. En este post van a encontrar algunos recursos divertidos para sus breaks creativos.

No dejen de esparcir por su agenda del mes algunas actividades divertidas para hacer solas o en familia como, por ejemplo:

  • El último desafío de Tik Tok
  • Programar un momento de risa (ver un stand up por Instagram, un espectáculo de humor por Youtube, una película cómica, ver los videos más graciosos del mundo en el canal 879 o leer el hilo de Twitter que recopila memes o fotos surrealistas de cumpleaños de 15)
  • Competencia familiar o con amigos al tuti-frutti

4 – BRÚJULA DE INSPIRACIÓN

¿Qué magnifica tu espíritu? Esta pregunta se hizo Patti Smith mientras hablaba de William Blake y los artistas que eran sus influencias creativas.

Me parece tan necesario encontrar esas fuentes de inspiración, de aprendizajes y de descubrimientos para mantener encendida creatividad. Y también para guiar a nuestra curiosidad en los momentos de desborde, impaciencia y desmotivación.

En lugar de navegar sin rumbo por Internet o scrollear sin parar las redes sociales, anotemos en la agenda personas, ideas, libros y lugares para poder volver a ellos con frecuencia. Podemos usar nuestro tiempo para conocer más de temas y cuestiones que nos enriquecen.

5 – PROGRAMA DE CAPACITACIÓN

En este contexto, el #QuedateEnCasa nos ha regalado una oferta descomunal de contenidos en línea y abundan las posibilidades de aprender casi cualquier cosa desde la comodidad de sillón.

En paralelo, los que tenemos hijos en edad escolar, debemos manejar las clases virtuales que se multiplican. Entonces:

  • Elegir un día para hacer la tarea (seguido de una linda recompensa como preparar panqueques o aceptar la invitación a jugar lo que sea)
  • Definir una habilidad a mejorar y agendar al menos un rato a la semana para ejercitarla (puede ser desde actividad física, manual o espiritual como la paciencia)

 

ENTRENTAR LA FLEXIBILIDAD, UNA ACTIVIDAD A LA VEZ

Para hacer las cosas que deseamos, disfrutar de los momentos, compartir a la distancia o acompañarnos en circunstancias extrañas… no queda otra que entrenar nuestra flexibilidad.

¿Qué recordamos de lo que nos contaron en la escuela sobre Charles Darwin? Que no sobrevive la especie más fuerte ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio. Ese mismo concepto de adaptabilidad se hizo famoso por una frase que Bruce Lee: “Be water, my friend” (sé como el agua, mi amigo).

Siempre vuelvo a ellas porque me recuerdan que vivimos en un presente en movimiento.

Solo nos queda fluir, bajar la autoexigencia y tener una mira más compasiva sobre todos (especialmente sobre nosotros mismos). Son circunstancias excepcionales. Las cosas cambian rápido y sin previo aviso. Para vivirlas en modo slow, no se pierdan estos tips.

Aceptemos lo que vamos pudiendo cada día. Pongamos todo nuestro amor, compromiso y paciencia en este momento sabiendo que es lo único verdadero y valioso.

No hay futuro posible si el presente no está completamente afianzado y se deja fluir. Lo que hay en el aquí y ahora es la oportunidad de modelar una semilla, no de atrapar su futuro. Lo que está por venir es incierto, por eso el momento actual es lo único verdadero y valioso.

Y cuando llevamos un registro visual y por escrito de nuestros progresos podemos apreciar el avance, aunque sea muy de a poco, porque nos dan la motivación que necesitamos para seguir adelante.

Espero que puedas volver a llevar energía (¡y alegría!) a tu calendario y lo conviertas en tu aliado creativo.

Ahora me encantaría saber cómo estás usando tu calendario creativo en este momento. ¿Qué ideas te impulsan a la acción hoy?  Compartí tus ideas en los comentarios. Estoy segura que tus palabras pueden motivar y alentar a otros. Y si lo hacés en las redes, podés usar el hashtag #ladocreativo y etiquetar a @ladocreativo.club así nos inspiramos entre todos.