Escribir es el camino hacia el orden mental. Lo dijo yo, no Marie Kondo. Así vivo la escritura, como una forma de vaciar mi cabeza, organizar mis pensamientos y darle sentido al caos.

Si estás distraída, procrastinando con más frecuencia de la que les gustaría admitir y sin foco… quiero decirte que te entiendo porque yo también pasé por eso. ¿Sabés que me ayuda a salir de las trampas de la inacción? Justamente ESCRIBIR. Escribir es una herramienta que tenés a mano para aclarar tu mente y ordenar tus prioridades.

Poner por escrito me ayuda a tomar decisiones, a saber qué quiero y qué no, qué me hace bien y qué no, a entender hacia donde quiero ir realmente y me aliviana el camino para llegar a lo que deseo con más facilidad.

Lo hago desde hace años y estoy segura de que les va a funcionar también. Aterrizar las ideas, pensamientos, preocupaciones y objetivos sobre papel es volverlas algo concreto. Y justamente por eso menos abrumadoras, más manejables.

 

¿HACER JOURNALING ES ESCRIBIR?

El journaling es llevar un diario, llenar un cuaderno con frecuencia, con palabras o con lo que quieras. ¿Probaste bajar a papel tus pensamientos, sentimientos, sueños y metas a las páginas de una libreta? ¿O escribir las famosas tres páginas cada mañana, como propone Julia Cameron? No importa si son listas o unas líneas antes de irse a dormir… estoy segura de que vas a encontrar cosas relevantes en tus palabras.

Para mí, hacer journaling es convertir en hábito esto de bajar a papel para escucharse de otra manera. Ahora te pregunto: ¿Cómo te viene funcionando el método que usás para ordenar tu cabeza?

Si pensás que es difícil o ajeno a vos, te invito a que pienses en esto: LA ESCRITURA ES UNA LLAVE QUE ABRE MUCHAS PUERTAS. Y no requiere ningún material que no tengamos a mano: solo lápiz y papel. Ni habilidades que no tengamos: escribir sabemos todas, es fácil y lo hacemos todos los días.

UNA PALABRA COMO CONSIGNA DE JOURNALING

Como parte de mi Ritual Creativo de Año Nuevo, después de los ejercicios de introspección por escrito y de armar el vision board, elijo una palabra-guía para el año que resuma mi principal objetivo. En definitiva, una síntesis de cómo quiero priorizar el uso de mi tiempo, dinero y energía.

Además, uso esa palabra del año como consigna para hacer journaling. Uso esa palabra como disparador creativo para hacer journaling. Es una práctica que empecé hace unos 7 años y me impulsa a llenar un cuaderno todos los años con el registro de cómo esa palabra-guía se va manifestando día a día.

Tengo un cuaderno de journaling dedicado a la palabra PROPÓSITO, MAGIA, DICHA, CREAR, CONFIAR y, para 2022, SIMPLICIDAD. ¿Qué fui documentando? Primero, siempre comienzo apuntando las definiciones del diccionario. Y después, me dejo guiar por lo que va llamando mi atención.

Por ejemplo, algunas frases:

«La simplicidad se trata de restar lo obvio y agregar lo significativo»

«La simplicidad revela la belleza de la vida en estado puro»

Desde que llevo adelante esta práctica, siento que las páginas de mis cuadernos dan testimonio de mi búsqueda y de los aprendizajes y descubrimiento en el camino

¿Alguna vez usaste una palabra como consigna creativa para hacer journaling? Compartí tu experiencia en los comentarios así nos inspiramos entre todas.