¿Te cuesta visualizar? ¿Sos de pensar demasiado las cosas? Nada mejor para desbloquearte que armar un tablero de inspiración o moodboard. Es una herramienta simple y divertida para trabajar ideas de forma visual.

La tarea de recolectar imágenes, texturas, colores, palabras y frases enciende la imaginación e invita a evocar o proyectar sobre las cuestiones más diversas, desde cómo querés decorar una habitación hasta qué te gustaría lograr este año.

¿Beneficios de hacer un board? Ayuda a que deseos y anhelos profundos salgan a la superficie. Enfoca, simplifica y te ayuda a materializar un concepto cuando tenés muchas ideas sobre algo. Y es una herramienta fantástica para contar una historia de manera visual. Pero… ¿cómo empezar? No es complicado. Aquí una sencilla guía paso a paso:

 

PASO #1: PALABRAS CLAVE Y TÍTULO

Pensá en lo que deseás visualizar. Hacete preguntas para ir descubriendo palabras clave que transmitan o invoquen lo que deseás: ¿Qué te inspira? ¿Qué lugares te gustaría conocer?  ¿Cómo te sentís hoy? Limitá la lista a un máximo de 5 palabras, que apelen tanto a lo racional como a lo emocional de tu búsqueda. Por ejemplo: Internacional >> mapa >> ciudad. No dejes de ponerle un título a tu moodboard (el desafío es no repetir las palabras clave de tu lista).

 

PASO #2: RECOPILÁ IMÁGENES

Acá comienza la diversión. Tenés que recortar imágenes genéricas y también otras de detalles (objetos, texturas, colores, patrones, estampas, postales) que manifiesten posibles respuestas a tu pregunta disparadora. No dejes de agregar palabras o alguna frase motivadora. Hasta podés sumar alguna foto tuya que te acerque a la situación que imaginaste o algún objeto para darle un toque personal.

Esta recopilación es un momento mágico, al menos para mí; no sólo porque me emociona e inspira, sino también porque me “libera”.

 

PASO #3: SOPORTE Y LAYOUT

Además de armar el moodboard físicamente, podés hacerlo también de manera digital. En Pinterest, por ejemplo. Pero no dejes de intentar una versión que implique armar un collage de recortes porque permite sentir el proceso y explorarlo paso a paso. Además, las opciones físicas no se limitan a un papel: podés elegir como soporte otras superficies como un corcho, una tela, una hilera de sogas con broches y hasta una pegatina directamente sobre la pared con washi tapes.

Antes de armar el board, desplegá las piezas sobre una mesa para comenzar jugar con los elementos seleccionados y a probar distintas formas de distribuirlos (alineados, en formas geométricas, superpuestos, con espacios). Y es el momento ideal para agregar o quitar cosas que estructuren mejor tu idea final.

 

PASO #4: FILTRO Y SELECCIÓN

Una vez que tenés la disposición que te gusta, hacé una pausa. Dejá reposar tu selección. Tomate el tiempo para volver a verla unos días después y fíjate si querés hacer algún cambio o ajuste.

Priorizá el hilo conductor de tu historia visual: mirá cómo cada pieza ayuda (o no) a transmitir la idea central. El objetivo es que el moodboard refleje la esencia de tu visión. ¿Una clave? Que al mirarlo sientas emoción. Ese “ahhhhh” es fundamental para que sea una auténtica fuente de inspiración.

 

PASO #5: VERSIÓN FINAL

Cuando hayas terminado tu tablero, no te olvides de sacarle una foto con el celular. Así te asegurás de tener a mano tu visión inspiradora y puedas recurrir a ella cada vez que necesites un poco de motivación. Será un bonito recordatorio que, te aseguro, te ayudará a mantenerte enfocada.

 

PASO BONUS: ¡DIVERTITE!

El objetivo más importante del moodboarding es que pongas tus ideas en acción. Hacer sin pensar demasiado, dejando que te guíe la emoción y puedas conectarte con tu inconsciente. No hacen falta más razones. ¿Sabés por qué? Porque esa razón es suficiente.

En resumen: ideá, recolectá, juga, ponele color, dejá reposar y filtrá. Crear te libera. Y en ese proceso desaliñado y lleno de sorpresas, seguro encontrás nuevas maneras de inspirarte. Y lo mejor, ¡es muy fácil de hacer! Y No dejes de compartir tu experiencia en los comentarios ni de compartir tus avances para inspirar a otros en Facebook y en Instagram con el hashtag #LadoCreativo