¿El juego nos hace más creativas? ¡Claro que sí! Cuanto más permiso nos damos para jugar, mucho más sencillo y divertido es conectarnos con nuestro lado creativo. Jugar era importante cuando éramos chicos, y dejó de serlo porque nos volvimos serios y aburridos. Y entonces, todo se hace un poco más pesado y la creatividad se paga.

Cuando nos hacernos el tiempo para jugar, aunque sea unos minutos al día, podemos encender simple y fácil nuestra creatividad. ¿Cómo? Jugando, haciendo tonterías, divirtiéndonos. Esas actividades estimulan y expanden la creatividad. Lo mejor: te llenan de energía.

Estos cinco juegos clásicos siempre funcionan para sacudir la rutina y dejar que la creatividad fluya en cualquier momento. Con amigos, con hijos, con pareja, con familia… siempre podemos encontrar un momento de hacer algo sólo por diversión.

 

1) DÍGALO CON MÍMICA

Se puede jugar en formato tradicional (improvisando temas en el momento) o usando alguna app o descargable con las consignas ya establecidas. Estamos tan acostumbrados a decir las cosas que la tarea de representar con gestos se convierte en un reto que pone toda la chispa creativa en movimiento.

2) TABÚ

En este sí se puede hablar. El objetivo es que tus compañeros de equipo descifren una palabra, pero la dificultad radica en la serie de términos relacionados y sinónimos que están prohibidos para completar tu misión. Apelar a metáforas, referencias populares y anécdotas personales es de gran ayuda.

3) EL MELÓMANO

Lo descubrí unas vacaciones y me conquistó. Una explicación visual del juego en este video:

4) SCRABBLE

¿Quién no ha pasado alguna vez una tarde de lluvia frente a su tablero multicolor? Se ha convertido en un clásico de clásicos entre los juegos de mesa, con versiones en app, online y hasta réplicas. Lo inventó Alfred M. Butts, un arquitecto neoyorquino sin mucho trabajo durante la Gran Depresión de 1929, mezclando sus dos pasatiempos favoritos: los crucigramas y los puzzles. Y pensar que al principio, ninguna marca comercial se interesó por el juego -que finalmente salió a la venta en 1948- y terminó convirtiéndose en uno de los juegos más populares del mundo.

5) EL PASAJERO

«¿Cuándo llegamos?». La temible frase de los viajes largos se puede combatir con el juego de cartas llamado El pasajero. Es perfecto para tener en la guantera del auto. Tiene dos mazos de 40 cartas, uno para la ruta y otro para la ciudad, con ilustraciones que los chicos deben encontrar mirando a través de la ventana. Simple y efectivo. Empiezan jugando los chicos en el asiento de atrás y terminan jugando todos los pasajeros.

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Me encantaría saber si jugás de manera recurrente, a qué y con quiénes; y si sentís que eso te ayuda como recurso para estimular tu creatividad. Dejá un comentario o, si compartís algo en las redes, podés usar el hashtag #ladocreativo y etiquetar a @ladocreativo.club así no nos perdemos de la diversión.

No subestimes el poder de decir algo. Todos luchamos con dudas, miedos e inseguridades. Tus palabras pueden inspirar y motivar a otros. Tu historia puede cambiar la vida de alguien más y por eso decimos que #CompartirEsInspirar