Resoluciones creativas, metas y demás objetivos se vuelven tema de conversación recurrente las últimas semanas del año. Será porque el inicio de año viene siempre con olor a nuevo, a comienzo fresco, a oportunidad de reformular. Por ese motivo, hace varios años que lo dedico a repensar y trabajar con INTENCIÓN en los objetivos y el plan de acción de mi vida personal y profesional.
Estaba cansada de cerrar el año en piloto automático. Entonces, motivada por esa búsqueda personal fui armando un método a partir de mi propia experiencia de prueba y error en los últimos 7 años. Fui diseñando y probando técnicas, procedimientos y herramientas hasta encontrar lo que me funciona y me acerca hacia el bienestar personal.
MI RITUAL CREATIVO DE 5 PASOS
Cada vez que necesito cerrar un ciclo, reiniciar mis energías y arrancar de nuevo con claridad e intención, aplico mi método de 5 pasos que se compone de
- REFLEXIONAR: tener un momento para repasar lo que vivimos e identificar los acontecimientos que marcaron el período que cierra antes de encarar lo que viene.
- AGRADECER: apreciar a las personas que nos acompañan en el camino y nos aportan algo positivo; eso hace la diferencia.
- SOÑAR: imaginar alternativas, explorar nuevas dimensiones, manifestar lo que deseamos para tomar decisiones intencionales.
- VISUALIZAR: encontrar las pistas para materializar nuestra visión, es decir, poner en imágenes y palabras lo que necesitás, sentís y deseás para tu vida en este momento.
- PASAR A LA ACCIÓN: para que tu visión se convierta en realidad diseñamos un plan claro y sencillo, que se sintetiza en una palabra que funciona como brújula para ayudarte a mantener el foco y el entusiasmo.
Este sistema paso a paso es el corazón de mi Ritual de Fin de Año, en el que uso la introspección, el journaling y la creatividad para terminar un ciclo y arrancar el siguiente con claridad e intención.
¿CÓMO AVANZAR SIN MORIR EN EL INTENTO?
A poco de empezar el año, la energía decae y perdemos el foco. Entonces el ánimo disminuye y el interés se pierde. Nos sentimos desilusionados y culpables por no lograr lo que nos propusimos, por abandonar, por no avanzar…
Pero les recuerdo (y me recuerdo) que NO HAY NADA MÁGICO EN EL 1° DE ENERO. Por lo tanto… vamos… ¡que no decaiga! HOY tenemos una nueva oportunidad para ponernos en acción, otra vez. Aprovechemos que podemos tener un «fresh start» ahora mismo. La clave es confiar en el poder del poco a poco y apreciar el progreso, por pequeño que sea, en lugar de tratar de alcanzar la falsa ilusión de la perfección.
TIPS PARA MANTENER TUS RESOLUCIONES CREATIVAS
Comparto aquí algunos TIPS PARA MANTENER TUS RESOLUCIONES (SIN MORIR EN EL INTENTO). Son acciones realizables, que me ayudan a estar enfocada y a renovar el compromiso y la energía para llevarlas adelante, un pequeño paso a la vez:
- ESCRIBÍ tus resoluciones de manera muy específica. La vaguedad no tiene lugar aquí. «Hacer más amigos» no funciona de manera efectiva, en cambio, resoluciones concretas como «iniciar un club de lectura», «agendar los cumpleaños» o «hacer planes con…» sí.
- REVISÁ tus resoluciones constantemente. Si tus metas están zumbando siempre en tu cabeza será más fácil seguirlas o, al menos, no perderles el rastro.
- HACETE CARGO de tus resoluciones. Nadie lo hará por vos, así que no queda otra que responder por nuestras acciones y decisiones (tanto por acción como por omisión). Para mantenernos enfocados, nada mejor que compartir nuestras resoluciones con un amigo, en un grupo de Facebook (¡hola comunidad de mentes curiosas que se se suman a @ladocreativo.club!), en tus redes sociales o marcando cruces en una planilla. ¡Lo que funcione para vos es lo que vale!
- PENSÁ EN GRANDE. Tal vez necesitás un gran cambio, una gran aventura, un viaje, una ruptura, un trabajo nuevo. La inercia te hace sentir estancado, triste, quemado y sin posibilidades de cambio. Y dicen los que saben… la oportunidad está en el cambio.
- PENSÁ EN PEQUEÑO. ¿Quéeeee? Nos recuerdan constantemente que solo los cambios drásticos cuentan. Pero no asumamos que siempre debe ser así. A veces son los cambios simples y aparentemente sin importancia los que hacen la diferencia. Ordenar el escritorio o purgar tu guardarropa pueden darte un impulso real, concreto y energizante.
- DESCOMPONÉ tus resoluciones. Se trata de aterrizar las resoluciones a gran escala en acciones manejables que puedas cumplir sin abrumarte. Cada simple tarea que terminás te ayudará a pasar a la siguiente y así, sucesivamente, progresar en el camino deseado.
- HONRÁ DIARIAMENTE tus resoluciones. Aunque suene extraño, a menudo resulta más fácil hacer algo todos los días que «cada tanto», «a veces», «algún día» o cualquier otra imprecisa medida de
- SÉ REALISTA a la hora de plantear tus resoluciones. Y, especialmente, no permitas que lo perfecto se convierta en enemigo de lo bueno. En lugar de pensar en «entrenar para correr un maratón» enfocá tu intención de manera más efectiva como, por ejemplo, caminar 20 minutos todos los días.
- CONSIDERÁ DESCARTAR una resolución. Si no lográs avanzar y estás trabado en eso de «amar tus kilos de más» o «cortar con tu compulsión por Netflix», podés ponerla en pausa (no significa que puedas retomarla más adelante). Lo importante es no dejar que una resolución insatisfecha nos bloquee.
- DATE TIEMPO. Está bien avanzar de a poco. Las decisiones intencionales llevan tiempo, tal como crecen despacio las cosas importantes de la vida. No hay buenos resultados de la noche a la mañana. Y si aparecen soluciones mágicas y fórmulas instantáneas para el éxito, desconfiá.
BONUS-TRACK: ¿Cómo influyó en mí escribir resoluciones y tener metas significativas para mí? ¡Se volvieron SUPERPODEROSAS! Mis deseos (incluso los más locos e íntimos) empezaron a cobrar vida, a fluir, a crecer. Por supuesto, no fue ni es una tarea sencilla: requiere trabajo a conciencia, dedicación y energía. Si querés experimentar una forma distinta de terminar el año y planificar 2023, te espero en el último encuentro abierto 2022 >> Te anotás gratis para reservar tu lugar acá.