¿Hábito creativo? El hábito creativo no es otra cosa que la práctica persistente. El compromiso sostenido con el desarrollo de nuestras habilidades creativas.
En su libro El hábito creativo, la bailarina y coreógrafa Twyla Tharp explica: «La creatividad es un hábito, y la mejor creatividad es el resultado de buenos hábitos de trabajo”.
¿Y qué sostiene a los hábitos? La CONSISTENCIA.
Por eso considero tan valioso el acto creativo pequeño, diario, tenaz. Esos 15 minutos que dedicamos a estimular, explorar y encender nuestro lado creativo nos ayudan a construir y mantener el compromiso con lo que nos hace bien.
Ese breve recreo de inspiración creativa se adapta a cualquier rutina y podemos sostenerlo en el tiempo. Porque 15 minutos son un espacio manejable, que puede encontrar su lugar en cualquier agenda, incluso en medio del caos de la vida.
HÁBITO CREATIVO EN 5 PASOS
PASO 1: ELEGIR LO QUE TE HACE BIEN
Muchas veces las actividades creativas son algo que dejamos para más adelante, cuando tengamos más tiempo y menos responsabilidades. Pero la creatividad no es un lujo, es imprescindible para crear nuestro futuro y tenemos que empezar ahora. Y lo mejor: tenés todo lo que hace falta para reconectar con tu fuerza creativa y llenar tu vida cotidiana de inspiración justo donde estás y con lo que tenés a mano.
PASO 2: COMPROMETERTE CON TU BIENESTAR
Dicen los que saben que tenemos que hacer más de lo que nos hace bien. El primer paso es hacer una lista de las tareas y actividades que llenan de energía. Y el segundo, asignarles un día y un horario para dedicarte a ellas. Ese compromiso con tu curiosidad, con lo que te llama la atención y te pone de buen humor es el camino para usar la creatividad como herramienta de bienestar.
PASO 3: NO ESPERAR EL PERMISO DE NADIE
Si algo nos hace bien es razón suficiente para callar al crítico interior y exterior que siempre aparece en el camino. No necesitamos el permiso de nadie para escribir, emprender, tocar un instrumento, bailar o hacer algo que te entusiasme. La creatividad no se limita al segmento del arte y las actividades artísticas, es mucho más y forma parte de nuestra vida cotidiana: la forma de vestirnos, lo que cocinamos, llevar adelante un negocio y entablar una conversación son actos de creación diarios que nos conectan con lo que somos, con lo que nos pasa y con lo que nos define como humanidad.
PASO 4: HACER, HACER, HACER
HACER como respuesta a todo… porque hacer es el antídoto del miedo. Y, además, es la única forma de mejorar. No tiene que estar todo claro, todo aprendido, todo dominado… esa idea de hacer a la perfección (¡y en el primer intento!) es pura ficción. No dejes que el perfeccionismo sea un obstáculo, una excusa o un freno de tus acciones y búsquedas creativas. Si querés saber más sobre creatividad, perfeccionismo y el síndrome del pato, te invito a leer este post.
PASO 5: CELEBRAR EL PROGRESO
El proceso creativo no es lineal. Tiene avances y retrocesos, aprendizajes, descubrimientos y sorpresas. Hay que probar, hacer, arriesgarse y fallar. Aprender a equivocarse. Aceptar que no hay recetas para crear como tampoco las hay para tener una vida plena. Por eso, si tu objetivo es llevar una vida más creativa… cada paso, por más pequeño que sea, en esa dirección es un avance para celebrar. Y como el progreso real es el progreso imperfecto, que cada logro es una pequeña victoria para nuestra autoconfianza.
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