Crear fue mi palabra elegida para el año 2020. La defino en un ritual que hago cada diciembre. ¿Para qué? Porque me ayuda a resumir el objetivo en el que quiero trabajar los próximos doce meses y me sirve como recordatorio en los momentos que pierdo el foco.

Si querés saber cómo lo hago, podés leer este post.

Mi intención para 2020 era trabajar todas las dimensiones de la creación como detalle acá y acá. Y de repente, pandemia. La vida se puso en pausa y nos llenó de incertidumbre. Con desconcierto asumimos lo que ya sabíamos: no hay nada más constante que el cambio.

Nos adaptamos como pudimos. Y comprendimos que en momentos inciertos hay que ser más creativos que nunca. Y rápido. Para adaptarnos mejor a las nuevas formas de trabajar, comprar, aprender, comunicarnos, festejar.

De pronto, nuestras capacidades creativas se volvieron indispensables para ayudarnos a fluir en tiempos de cambios.

 

LAS DIMENSIONES DE LA CREACIÓN

La palabra CREAR iluminó mi año. Me ayudó a enfocarme y a saber qué soltar, poner en pausa o postergar cuando no me dio el ancho de banda en lugar de volverme loca.

A continuación, comparto doce cosas que aprendí sobre crear este 2020:

ENERO: QUE SOY LA ÚNICA QUE PUEDE CREAR LA VIDA QUE DESEO

Arranqué el año motivadísima. Más ordenada que nunca para las vacaciones y con los objetivos súper claros. Con toda mi confianza puesta al servicio de mi deseo apasionado listo para convertirse en acción.

>> Para sintonizar con mi verdad, empecé a responderme por escrito un montón de preguntas: ¿Con quién quiero compartir este momento? ¿Qué quiero hacer? ¿Qué me ayuda a sentirme más presente? ¿Qué me conecta con mi propio ser?

 

FEBRERO: QUE NO ES TAN DIFÍCIL CREAR BIENESTAR

Con otros, claro, pero sobre todo con uno mismo. Me tomé las vacaciones en serio y me dediqué a disfrutar de la naturaleza, mis hijos y un vermouth fresco junto a la pileta cada mediodía.

>> Desconectar para conectar. Días simples y significativos. Paseos en la naturaleza. La premisa de las vacaciones eran las palabras de Tom Brown: “Cuando salgas a disfrutar de la naturaleza, dejá detrás todas tus expectativas. Sé espontáneo. Obsérvalo todo con la misma curiosidad. Ve a los bosques por el mero goce de sentir. Entonces todo será una fuente de asombro y disfrute”.

 

MARZO: QUE PARA CREAR, PRIMERO HAY QUE CREER

La capacidad creativa comienza con la imaginación y se basa en el principio de que “todas las cosas se crean dos veces”. Primero hay una creación mental; luego, una creación física.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

La clave para que todo esto suceda es CREER. Creer que es posible, creer que vale la pena intentarlo, creer que daremos lo mejor para lograrlo. Dicen los que saben que la creatividad es un acto de fe porque, para crear, primero hay que creer.

>> Fui al She Festival y me recargué mis energías emprendedoras en compañía de colegas y amigas, un grupo de mujeres creativas que me ayuda a creer en mí, me inspira y me impulsa a ir por más.

 

ABRIL: QUE A VECES HAY QUE CREAR A PESAR DE TODO

La parálisis general de la pandemia me alcanzó y me llenó de desmotivación. Según la definición del diccionario: pérdida de la motivación o el interés por alguna cosa. Según mi experiencia personal: fatiga mental ante las múltiples demandas en medio del caos de la vida.

>> Me resonó fuerte la frase de Jeff Bezos: “Para crear, uno tiene que ser obstinado y flexible a la vez. La parte más difícil es decidir cuándo actuar de una manera o de otra”.

 

MAYO: QUE SIN CREAR ACCIONES NO SE PUEDEN CREAR RESULTADOS

Hay que convertir los sueños en ideas organizadas para llegar lejos. Y que, si seguimos haciendo lo mismo de siempre, vamos a obtener lo que siempre obtuvimos.

>> Harta de la vida en pausa, decidí retomar una de las acciones que tenía planeadas para 2020 y organicé la 6ta edición del #RetoLadoCreativo en el que te invito a explorar tu creatividad, una consigna a la vez.

 

JUNIO: QUE CREAR DISCIPLINA ES FUNDAMENTAL

Traté de aprovechar la tracción que generó el #RetoLadoCreativo y me entregué a trabajar con persistencia y compromiso en mis objetivos. Hice un acuerdo energético con el universo y me fui disciplinando gracias al trabajo en equipo. Me obligué a escuchar y a preguntar más para asumir menos.

>> Me deciqué a observar lo que no cambia para sobrellevar el caos y la confusión. El amor no cambia y descubrir ese rasgo inmutable me mantuvo cuerda. El amor encuentra nuevas formas de expresión, de vivir en nosotros, de transcender, de manifestarse incluso en soledad, y de alumbrar a otros. Y aunque nada permanece igual y todo está en constante movimiento… EL AMOR NO CAMBIA porque es pura energía.

 

JULIO: QUE SOY CAPAZ DE CREAR PROSPERIDAD

Cuando pensaba que nada peor podía pasar, ilusa de mí, traté de rearmarme para entregarme de lleno a la vida emprendedora. En medio de la pandemia me quedé sin mi trabajo como consultora en comunicación digital y mi principal fuente de ingresos… el universo no sólo me obligó a recalcular sino también a enfrentar mis miedos.

>> Tomé la decisión fundamental: trabajar para mí. Basta de mirar hacia afuera y entregar mi energía a proyectos ajenos. No sé si habrá sido por la promo de mi cumpleaños o por los 46 datos curiosos que compartí sobre mí, pero ese mes tuve más alumnas que nunca en el taller de escritura creativa.

 

AGOSTO: QUE QUIERO CREAR VALOR PARA OTROS

Entonces me embarqué en un ciclo de clases para usar técnicas y herramientas creativas para explorarnos. Quería ofrecer algo nuevo y puse mi experiencia, curiosidad y aprendizajes al servicio de otras mujeres con ganas de encender su lado creativo.

>> Mi mantra HECHO ES MEJOR QUE PERFECTO me llevó, una vez más, un paso adelante.

 

SEPTIEMBRE: QUE CREAR SE PARECE MUCHO A PRÁCTICA ESPIRITUAL

En tiempos inciertos, complicados, tristes o turbulentos funciona lo mismo que para los momentos de productividad, fuerza creativa y alegría: una respiración a la vez.

Hace un par de días, la escritora y una de mis gurús creativas @elizabeth_gilbert_writer contaba que después de 20 años de práctica espiritual, en medio de la pandemia y con todos los planes en modo «recalcular», comprendió que había llegado el momento de llevar esa práctica un paso más allá… y vivirla. ¿Cómo? Una respiración a la vez.

>> De inmediato recordé este pasaje de su libro Libera tu magia: “Se hizo poeta de la misma manera en que otros se hacen monjes: como una práctica devota, como un acto de amor y un compromiso de por vida con la búsqueda de la gracia y la trascendencia”.   

 

OCTUBRE: QUE LA DESTRUCCIÓN ES TAMBIÉN FUENTE DE CREACIÓN

Comprendí que, en medio del caos, la incertidumbre y el dolor hay semillas de oportunidad. Claro que me costó ver lo positivo. Tuve que escarbar un poco en la superficie para poder podemos transformar el caos en búsqueda y aprendizaje.

>> Fue un mes durísimo para mí. Me entregué al poder de la resiliencia creativa y gracias a eso puede despedirme de mi papá con este texto.

 

NOVIEMBRE: QUE LA PRÁCTICA CREATIVA EN COMUNIDAD NOS SALVA

Como hacer es la parte más importante del proceso creativo y sé por experiencia propia que muchas veces quedamos empantanadas en un mar de dudas y desconcierto, me propuse generar más espacios para “hacer juntas”.

>> El poder de la práctica creativa en comunidad es que nos impulsa hacia adelante. Nos ayuda a comenzar. Estamos unidas por la curiosidad, las dudas y las ganas. Hacer en comunidad es más sencillo, expansivo y emocionante. Juntas, aprendemos. Juntas, nos acompañamos, nos alentamos, intercambiamos experiencias, descubrimientos, opiniones. Todo eso evolucionó en el programa 21 días para entrenar tu hábito creativo.

 

DICIEMBRE: QUE SIEMPRE PODEMOS CREAR RECUERDOS FELICES

Después del año más loco de nuestras vidas, aquí estamos. Aun tratando de hacer pie. No sé cómo se van a acomodar las cosas, pero mientras tanto somos libres de crear. Vale recordar que cuando creamos, nos creamos. Cada aporte creativo, cada elección que hacemos habla de nosotros y de cómo nos transformamos.

Me quedo con las palabras de Julia Camero, autora de uno de los libros fundamentales para estimular la creatividad: “El hábito de revisar los momentos culminantes del día es el principio para crear recuerdos felices”.