Listas. La vida en listas. Listas de cosas para hacer, siempre. Pero por obra y gracia de la magia del orden (físico y mental), vale la pena hacer listas de cosas para no hacer para arrancar renovados el año nuevo que está a punto de comenzar.
Marie Kondo es un fenómeno que se convirtió en verbo («marikondear») y pensando en su propuesta de atesorar en función del “spark joy” (esa felicidad que nos generan las cosas), pensé como vuelta de tuerca una lista de cosas para eliminar de mi vida.
LA CLARIDAD EN VERSIÓN LISTA
Siempre tenemos a mano la lista de pendiente, que se vuelve frecuentemente interminable. Ahora me gustaría que nos tomáramos un momento para crear una lista de cosas para dejar de hacer ya.
Algunos ítems que anoté:
- DISCULPARME POR TODO. Por interrumpir, por preguntar, por necesitar ayuda, tener ganas de ir al baño o estornudar. ¡No soy un robot!
- SENTIRME CULPABLE POR OCUPARME DE MÍ. No recuerdo dónde leí que «no podemos sacar agua de un pozo vacío»; por eso tengo que hacer algo hoy para llenar el mío. Sé que puedo encontrar cada día 15 minutos para hacer algo que me llene de energía y me haga sentir renovada.
- COMPARARME CON OTROS. Las redes a veces nos hacen perder el foco y necesitamos aplicar eso de «desconectar para conectar».
- DECIR QUE ESTOY BIEN CUANDO NO ES ASÍ. Admitir en voz alta «estoy exhausta» o «con poca paciencia» es una poderosa nota mental.
- REGALAR TODO MI TIEMPO. Está bien no participar de todas las actividades y no aceptar todas las invitaciones. Está bien elegir para mantener el equilibrio entre lo que tenemos que hacer y lo que realmente queremos.
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