Las palabras son poderosas. Sobre todo, las que nos decimos a nosotros mismos. Ni que decir cuando involucran a nuestro potencial creativo. A veces, repetimos palabras que nos tiran a menos y se vuelven frases recurrentes (¡y tóxicas!) que bloquean nuestra creatividad. Levante la mano quién no se dijo alguna vez que no tiene talento para dibujar o que no vale la pena perder el tiempo en algo inútil como hacer un collage.
TOP 10 DE FRASES TÓXICAS
Este lenguaje tóxico, que muchas veces usamos sin ponernos coloradas, paraliza al momento de poner en acción nuestra creatividad. Estas son las frases que escucho con más frecuencia, en boca de otros y también en la mía. ¿Con cuáles te sentís más identificada?
#1 – NO SOY CREATIVA
Creo fervientemente que “la creatividad no es un privilegio de los grandes talentos, es un don inexplicable y misterioso que todos tenemos”. Hay que entrenarla, claro. Pero todos tenemos la capacidad de crear e innovar en las distintas áreas de la vida.
#2 – NO QUIERO HACER EL RIDÍCULO
Como nos cuenta la escritora de “Big Magic”, Elizabeth Gilbert, en su charla TED… el miedo es aburrido. Y aunque no podamos deshacernos de él, sí podemos sentirlo y hacer las cosas igual. Dicen los que saben que la valentía no es otra cosa que hacer de todas formas, aunque los resultados sean inciertos.
#3 – NO TENGO TIEMPO PARA PERDER EN ESTO
La creatividad en acción es una forma efectiva de poner en pausa el estrés, llenarte de energía y cortar con la rutina. Además de que no hacen falta más de 15 minutos al día para encenderla, es un acto de rebeldía: una forma concreta y manejable de resistirse a la incineradora despiadada que es el mundo.
#4 – ME FALTA TALENTO
Existe un mito sobre la creatividad y está asociado a personas especiales, dotadas de un gran talento y capaces de hacer cosas increíbles. Pero en realidad, la llave que abre el cofre del tesoro es la curiosidad. Hay que dejarse llevar, nada más.
#5 – NO ME VA A SALIR BIEN
¿Bien? ¿Mal? No hay una respuesta correcta o incorrecta cuando se trata de explorar la creatividad. Es la magia del proceso desaliñado, confuso y desafiante de crear… es tan diverso como seres hay en el mundo.
#6 – EQUIVOCARSE ES VERGONZOSO
Cree en la fantasía de la perfección, aún más. Y la creatividad se despierta haciendo. Probando actividades nuevas y que nos llamen la atención. Desafiándonos a aprender habilidades o despertar aquellas que creíamos dormidas. Nos cuesta admitir que preferimos no reconocer que estamos equivocados y buscamos justificar nuestros errores olvidándonos que son un gran estímulo creativo.
#7 – NO SÉ POR DONDE EMPEZAR
El primer paso, que a mí siempre me funciona, es ponerme en modo “exploradora del mundo” como diría la genia de Keri Smith. Y no hablo de convertirse en Arya Stark. A veces, me alcanza con hacer deliberadamente algo distinto -por ejemplo, ver una película de un género que no elegiríamos- y abrirme a la aventura de dejarme sorprender. El truco está en agudizar la observación.
#8 – NO ENCUENTRO MOTIVACIÓN
Volvé a las fuentes. Pensá en las actividades creativas que más disfrutabas cuando eras chica. ¿Dibujar? ¿Usar brillantinas? ¿Descubrir formas en las nubes? No importa de qué se trate, si te emociona será siempre una forma efectiva de encender tu imaginación.
#9 – DETESTO TODO LO QUE HAGO
Ya lo dice Adam J. Kurtz en su breve manifiesto 8 cosas que todo creativo debe saber: las etiquetas te van a matar. Bien, mal, feo, lindo… no van a llevarte a ningún lado. Poné en pausa el espíritu hipercrítico que nos caracteriza y date permiso para ser un principiante. Probá una vez, diez veces… y déjate soprender.
#10 – NO SÉ QUE HACER CUANDO ME QUEDO EN BLANCO
El escritor Isaac Asimov tenía una estrategia muy interesante para crear sin pausa. Cuando se sentía bloqueado, en lugar de esperar que volviera la inspiración, lo que hacía era pasar rápidamente a otro proyecto que mantuviera su creatividad en marcha. Tener una lista de actividades que te emocionen es de gran ayuda para evitar la parálisis y darle aire fresco al cerebro. El subconsciente sigue trabajando en paralelo, aunque estemos haciendo otra cosa; y tarde o temprano, nos mostrará la salida.
EL PODER DE LAS PALABRAS
¿Podemos superar este bloqueo creativo? Es una faceta que muchas veces nunca conseguimos ¿o queremos? desarrollar por miedo, por falta de disciplina, por pereza… Cada vez que nos decimos “no soy lo suficientemente buena” o “eso sería imposible”, estamos dejando una huella, un trazo que marca una dirección. Hasta las decimos en voz alta porque nuestra autoestima no es óptima (hola crítico interior despiadado) o porque se espera cierta falsa humildad (¿quién te creés que sos?). ¿Y entonces? Tres ideas para probar. Seguro en el camino irás descubriendo tus propias formas de cambiar el chip.
FRENAR Y RECALCULAR. Escucharnos. Corregir los pensamientos poco amables que nos decimos. Pronunciar en voz alta esa frase tóxica que nos repetimos es el primer paso para cambiarla conscientemente. A mí me ayuda reformular la frase como pregunta: No soy creativa >> ¿No soy creativa? Al ponerla en duda ya estoy recalculando de manera intencional.
RECITAR MANTRAS. Hacerlo es como meditar en medio del caos de la vida. Podés repetir frases existentes o inventadas por vos. Si me seguís en Instagram, ya sabés que mi lema inspirador devenido en mantra es: HECHO ES MEJOR QUE PERFECTO y lo uso para «desdramatizar» los juicios (propios y ajenos) frente a mis creaciones.
PRACTICAR LA AMABILIDAD. Especialmente conmigo. Como si fuera una de las consignas de los desafíos en torno a los actos aleatorios de amabilidad (a.k.a. random acts of kindness), me propongo recordarme algo bueno de mí: escribo en un papel eso que me gusta de mí, que me hace sentir única, y lo releeo cuando el ánimo decae. Cualquiera de estas opciones ayuda a contrarrestar lo negativo de las frases tóxicas, sobre todo si lo hacemos de manera ritual y parte de nuestra intención de cultivar el hábito creativo. Si dedicamos aunque sea 5 minutos a decirnos palabras más cariñosas… seguro dejarán su huella. No dejes de compartir tu experiencia en los comentarios ni de compartir tus avances para inspirar a otros en Instagram usando el hashtag #LadoCreativo